Canino - Yorgos Lanthimos
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- 27 may 2020
- 2 Min. de lectura
Por: Andrea Téllez
Canino es una película muy inquietante. La película tiene un sentido del humor muy oscuro y cada vez que te ríes te sientes culpable por hacerlo. El mundo que se crea es ambiguo, se cuela en tu psique y permanece allí durante días. Al principio suena como una comedia absurda, pero rápidamente muestra sus verdaderos colores y está lleno de detalles maravillosos. Es una historia apasionante, convincente, impactante y extremadamente triste de tres niños casi adultos sin nombre que viven en un mundo creado exclusivamente por sus padres. Por "sin nombre" no quiero decir que nunca nos digan sus nombres; quiero decir que en realidad no tienen nombres, las implicaciones de algo como esto para una persona pueden ser enormes, la vida puede ser tan diferente si uno no tuviera un nombre. En esta película específicamente impide que estos niños sean llamados individualmente.

En una escena esencial cuya importancia podría pasar desapercibida, uno de los niños ha sido expuesto al concepto de tener un nombre. Ella llega a comprender lo que significa ser referido por él. Se podría argumentar que este es el punto central de la historia, el comienzo de una identidad para la joven que conduce a una búsqueda de independencia, donde conocemos el horror por medio del desconocimiento impuesto por sus padres.
El ambiente te hace sentir como parte de la familia. Las tomas, la falta de banda sonora, es como una película casera, una película casera cómo las que ven los niños. No saben nada del mundo, no miran televisión, no tienen computador, no leen libros, ni siquiera ven las etiquetas de los paquetes que su padre tira cuidadosamente antes de regresar a casa. Y tú estás allí, dentro de esas paredes inquietantes, observando sus vidas.
Esta película no es solo sobre una familia extraña, es una película sobre el sobreparentalismo, se trata del totalitarismo, se trata del abuso del poder.
PD: Yorgos Lanthimos debe tener las reuniones familiares más incómodas del mundo.
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